te quiero en el grano de mis horas..
cada que percibo como avanza el tiempo
tintineando el segundero.. te quiero cada que brinca la hora…
…
cada que te nombro en silencio.
Es que tu nombre me sabe a gloria..
pensándote se me escurre la miel que tu imagen
produce en mi mente…

te quiero cada noche que se extiende en tus laureles
cada que me llamas
que me susurras un momento..
cada que tu voz penetra mi alma

en la oscuridad que llega

pienso en tu nombre….y siento
que te quiero desde siempre..
desde antes del medievo
cuando llevaba faldas largas
te quiero siempre en este ligerito tiempo
que engarzado…
con los granos de mis horas,
hace cadenas donde entrelazados los segundos
pronuncian tu nombre
sonido que entra por el puntal de mis oidos
y se clava en mi memoria
y deja huella en mi sangre..
me acaricia con su sonido,

me vuelvo chiquilla con un corazón enmudecido
olvidado de saber hablar
solo a señas y a pintas
en el subir y el bajar del pecho
entrecortado el respiro

enmudece en ti y de tanto sofoco
casi pierde el sentido


te quiero con el viento
cada que te desgranas en el tintero del tiempo
con ese arrullo de tus palabras negras,
cada que me abres la ventana
cada que me miras y no me miras al mismo tiempo
cada que me besas con tu media sonrisa..
te quiero pintadote en mil áureos colores….
Tienes el poder de hacer en mis días un lienzo
Que me absorbe.. sensaciones de colores y tintas
Hacia Donde me conduce tu sonido…

Te quiero cada que el minuto se hace hora…
Cuando vas de la luz a esta oscuridad que nos envuelve,
Cada que me llamas y te ries
Cada momento que me regalas..
Donde solo estamos dos..metidos en una cristalina caja
Y de la nada la magia nos hace luz
Casi leyenda de lobo y águila
Encontrados y desencontrados en el tiempo
Luz y sombra que nos hace caminos

Te quiero cada que te nombro…
Me sabes a nombre santo...salvando mi ilusion
En este tintinear de sanguineo canto

Porque estas metido en mi corazón
Y en el palpitas a borbotones
Como vino que me engolosina
te nombra y te hace miel en mis labios
rompope de mi ansiedad que te suspira
te quiero cada que dices mi nombre
que ries en el hueco del oido
y te metes en las cuevas de mi cuerpo
quedando colgado de mi piel
anidando en mi carne…pernoctando en mi sangre